Mi secuencia

Para comenzar voy a sincerarme con vosotros-as, esta actividad ya la he llevado a cabo, pero de manera intuitiva, sin planificar, trabajar, vamos; regular, aunque el resultado ha sido fenomenal, de verdad, fue una idea que capté en un curso de la red de profesorado de bibliotecas y que me ha ayudado a que mis niñas y niños lean. Así de fácil, pero a la vez, ¡así de imposible!


Como la actividad ha sido muy satisfactoria, la voy a seguir realizando, pero esta vez, ayudada por mis recién adquiridas "nociones competentes", a ver cómo se da.

Tarea: Lectura y representación de un cuento en las aulas de Educación Infantil.

Actividades:

1-Explicación del proyecto y solicitud de voluntarios-as
2-Asignación de padrino-madrina lector
3-Elaboración del cuento y reparto de papeles
4-Trabajo en el aula con ayuda de la maestra
5-Trabajo voluntario fuera del aula
6-Representación en clase, ensayo general.

Para las actividades 1 y 2 una sesión de media hora, para la 3 una sesión de hora y media, para la 4 unas tres sesiones de una hora a lo largo de una o dos semanas según valoremos la necesidad, para la actividad 5 todas el tiempo que los alumnos-as consideren necesario, para la actividad 6 de una sesión en adelante según el caso.

¿Y yo que hago para que comprendan?

Primero, para que comprendan que no se pueden ir del colegio sin saber leer.

Y ya que la tarea está referida a la etapa en la que trabajamos, os cuento, yo tengo una clase de compensatoria, a la que asisten alumnos-as de 9-13 años, y casi ninguno lee, algunos silabean, hay dos que comprenden casi todo lo que hablo, otros dos se enteran los textos que busco y rebusco para ellos-as, y el resto aún no reconoce todas las consonantes, o las confunde, o se atranca con inversas o trabadas; o solo leen letra manuscrita.

Me preocupan sobre todo las niñas, son de etnia gitana, las casarán probablemente, pronto y mal (no encuentro expresión mejor), y piensan que no van a necesitar leer para nada, porque va a llegar su gitano en el caballo, o en la moto, y les va a resolver todos los papeles que necesiten, o van al centro cívico, que "pa eso está la asistente".

Así que mis tres estrategias son:

-Les leo cada día un cuento, una poesia, un trocito de un libro. (Para intentar desarrollar la capacidad de atención y escucha, si es muy largo, se pierden a los cinco minutos, no están acostumbrados a que les lean, y se distraen enormemente).

-Cuando trabajan bien en clase, "les regalo" una excursión a la biblioteca. Les ayudo a escoger un cuento que llevan a clase, para leer 15 minutos mientras los que no han hecho todo el trabajo programado siguen su tarea. (Para que la lectura, el manejo de libros, sea un premio, lo vivan como algo fuera de las tareas escolares, de las obligaciones, es un placer, un extra por ser tan buenos-as).

-Les cuento cuentos, les narro las historias de libros que yo he leido y que me gustan, busco continuamente ejemplos para hacerles llegar la necesidad de leer (si vas a un restaurante y no sabes leer la carta, si vas a una tienda y no sabes leer los carteles de los productos, una factura de la luz, etc, etc, etc).

Algunos-as han mejorado mucho, y otros, lo harán, ya veréis.